jueves, 17 de mayo de 2012

Mamá no apagues la luz que vienen los monstruos.




Los miedos son una cosa tan personal, y que creo que nos pueden decir tanto de una persona, que me ha costado mucho pensar en los míos, y me he dado cuenta de que la mayoría de mis miedos se han ido haciendo a o largo de los años, yo de pequeña tenía miedo a muy pocas cosas.

El “odio” es algo a lo que tengo miedo, no me gustaría pensar que a una persona le caigo tan tan tan mal, como para llegar al punto de odiarme, y tan poco me gustaría odiar a alguien. Lleva demasiado trabajo el estar enfadado todo el día con una misma persona, ¡y ya por decir únicamente una persona! ¡hay gente que odia a todo el mundo! Como bien dice una de mis películas favoritas: “El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar todo el día cabreado”. Y así es, puede ser que a lo que tenga realmente miedo es a desperdiciar mi vida odiando a alguien.

Otro miedo que tengo es a los bichos, no puedo aguantarlos, me ponen dan fobia el pensar donde han estado, si me van a picar o no, o porque son tan asquerosos, creo que el que más miedo me da es la mantis religiosa. Pero sin duda el peor de los insectos para mi… son las cucarachas, pero esas ya no son miedo son asco!



Las muñecas de porcelana antiguas, siempre me han dado miedo. La causante de todo esto es mi abuela que en su casa tenía un pasillo a oscuras con unas estanterías gigantes y todas las muñecas del mundo puestas ahí. Cada vez que me quedaba allí a dormir cuando era pequeña veía como me miraban y esa sonrisa diabólica que tienen…¡Me ponían los pelos de punta! (En el collage no he encontrado foto de unas muñecas de porcelana así que he puesto unas marionetas, que son bastante peculiares, pero pongo una foto aquí de una muñeca para que podáis comprender mi miedo).

Y por último uno de mis grandes miedos, aunque más que miedo es una fobia, es a los sitios cerrados y pequeños (claustrofobia). Yo no puedo estar en un sitio cerrado, y ya si lo ponemos a oscuras, durante mucho tiempo. Me han dado dos ataques de ansiedad por esto: en el maletero del coche y al hacerme una resonancia, no hay mayor poder que el de la mente para tener miedo a algo (En el collage al ser mi mayor miedo, es la foto más grande y me recuerda a esa sensación porque es como si alguien te estuviera cogiendo de las manos y te produce sensación de agobio y malestar).

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