A pesar de que la Semana Santa, para algunos empezara el 29
de Marzo ( con la huelga general) , para mí , comenzó el 4 de Abril por la
noche. Esos días que unos ya consideraban vacaciones, para un servidor
significaban trabajar más horas para poder permitirse esas
mini-vacaciones. Esa es la primera
imagen de Semana Santa, trabajo.
Una vez comenzaron las vacaciones, cogimos, mis amigos y yo,
rumbo a mi pueblo y nos despreocupamos. Llegados allí , descubrimos que las
temperaturas eran aun más bajas de lo que suponíamos. Encendimos la chimenea,
bajamos las mantas, nos dispusimos a descansar y disfrutar. Pero la segunda
planta, ya de caminos a la cama se parecía más al cámara frigorífica que a una
planta con cuartos para dormir. Puesto que dormir solo en esas camas tan frías
y grandes estaba descartado, dormimos tres personas en una cama de matrimonio y
dos en otra. Pero hubo un día que incluso granizó, aquello prometía ser una
situación complicada, con mucho frío, y
efectivamente así fue, tomamos la decisión de que para poder pasar la noche,
dormiríamos los cinco en una cama, y pese a que fue una noche tremendamente
incómoda, debido a la falta de espacio, frío no hizo. Esta fue la segunda
imagen.
La tercera de estas imágenes no es tan tierna, se acerca más a la decadencia de la juventud,
porque no es una imagen del todo clara, está mezclada con alcohol, disfraces
mal hecho y muchos gritos que nosotros quisimos denominar música. Sin duda
alguna, está es la imagen más cómica de la Semana Santa, posando bajo la frase “
rompe cadera”, característica de una
amiga y eso intentábamos, pero más bien parecía que nos íbamos a romper nosotros