“Muñequito
de feria” para mi madre, “Cara de Mono” según mi padre y “Krusty” entre mis
hermanas, un sinfín de motes que utilizaban para llamarme, y ahí iba yo! Con
esos pelos alborotados rubios, con esos dos grandes ojos que tenía y con la
torpeza que me caracterizaba, ¡Siempre se rompía algo al lado mío pero yo no
tenía la culpa!
Era un pequeño ser caprichoso,
juguetón (a veces se pensaban que era hiperactiva), en ocasiones un poco egoísta, pero como todo niño pequeño,
solía ser muy ingenua…bueno y sigo siéndolo a veces, y tenía una cantidad de sueños
para mi futuro: ser bailarina de ballet, actriz, domadora de delfines,
astronauta, piloto de formula 1…
A
día de hoy, he cambiado en muchas cosas, intento no ser caprichosa y
egoísta, lo de ser ingenua es algo
que me sucede por pensar que todo el mundo es “bueno” y no ver maldad en las
personas, y por supuesto que mis
sueños de futuro, se han quedado en eso…¡sueños! Algunos porque he perdido el
interés como puede ser el caso de astronauta, actriz y piloto de formula 1 (no
me veo hecha para ello), bailarina de ballet descartado por problemas físicos y
lo de domadora de delfines..¡Es un proyecto que sigo teniendo para futuro!
Me considero una persona que ha
cambiado mucho desde su infancia, lo muestro sobre todo en lo que me cuesta
demostrar el afecto y cariño hacia otras personas, y en que ya no espero nada
de la vida gratuitamente.
Pero en mi casa, sigo siendo Krusty,
el muñequito de feria y la principesa, creo que siempre lo voy a ser, por lo
que deduzco que nunca dejamos de ser esos pequeños locos bajitos.
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