COJÍN.

Se trataba de que fuera cómodo, bonito, un cojín confortable, para estar cómodo en la asamblea. Que me transmitiera la comodidad desde el punto de vista de la postura, pero que llegara hasta dentro de mi, permitiendo que yo me sintiera libre. Libre para exponer mis pensamientos.

Las costuras no están muy allá, cortes… tampoco  e incluso la elección de colores no parece la más apropiada, pero así es como yo me siento, un poco “desentonante”, en un grupo en el que se conocen un poco más a fondo. Considero que el cojín me representa, hecho a pedazos de retales, unidos como bien se pudo.

El fieltro es un tejido que me fascina, así que, aprovechando la oportunidad ,me hice con este fantástico material, para poder hacer muñequitos  en mis ratos libres. Muñequitos con las costuras por fuera, que con un imperdible para poder colgarlos ponerlos en el bolso o simplemente regalarlos, puesto que a mis amigos les gustan mucho.

 Una bonita manera que me tengan más presente.