viernes, 18 de mayo de 2012

Vivimos, cambiamos...

Increíble pero cierto.
Comenzamos siendo algo insignificante y diminuto y terminamos... mejor no decir como terminamos, ya lo tenemos claro.

Desde que comenzamos siendo un diminuto "ser" no dejamos de cambiar en todos los sentidos como cualquier ser, cosa o sucedáneo. Los seres vivimos y crecemos mientras que otras cosas se degradan, evolucionan o incluso se mutan.


Con esto podríamos decir que nada permanece como hasta ahora, siempre existirá un cambio por muy pequeño que sea.

En este proceso de cambio que todos experimentamos, hay algo que nunca cambia, y es esa esencia que tenemos. Con esta esencia debemos aprender a vivir de una forma mucho más allá de poner los ojos en el cambio.

Recuerdo en momento exacto en el que me hicieron esa foto. Yo era un niño bastante llorón que por lo visto odiaba las fotos, y justo en ese momento,... Ahí está todo dicho.

No recuerdo la edad que tendría en aquel momento, pero a pesar de que aquella mirada pudiese parecer triste, era todo lo contrario.

Y finalmente, aquí a la derecha aparece una foto bastante más actual. Fue tomada hace menos de un mes en el metro de Valencia.

No hay mucho que decir de mi "yo"actual. Creo que siempre he seguido siendo el mismo. Me siento como su todavía fuese aquel niño de la primera foto, pero con un físico diferente.

Pero ahora mismo me pregunto: ¿Qué le diría a mi antiguo "yo"? que lo más importante que existe hoy en día es la felicidad, y para mantenerla simplemente, a pesar de que sigas creciendo, manten tu esencia.

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