viernes, 18 de mayo de 2012

Exposición Odilon Redon.

En la sede del Paseo de Recoletos, Fundación Mapfre presenta en España la primera exposición antológica de Odilon Redon, uno de los grandes maestros simbolistas.

A pesar de que nunca he mostrado mucho interés por este tipo de arte, y tampoco soy una entendida, me ha resultado interesante la exposición de este artista francés.

La elección de las obras me ha resultado un poco difícil. Aún así, subo al blog algunas de las que más me han gustado o las que veo que tienen más salida con los niños y niñas de primaria. 

‘Pegaso, La cima’ (1895)

Esta obra me llamó la atención por el estilo que utiliza Redon en sus pasteles. Además, del tratamiento que le da al color.
Esta imagen me transmite sensación de libertad, la cual es muy importante inculcársela a los niños y niñas a la hora de dibujar, para que de esa forma dejen volar la imaginación y la creatividad. No debemos ponerles limites en este aspecto, ya que ahí se encuentra la esencia de cada uno.
Además, el caballo da seguridad, fuerza y poder. En mi opinión, esto lo consigue Redon por los rasgos del animal y por la posición en la que se encuentra.


‘Araña sonriente’ (1881)

Esta obra está realizada a carboncillo y es interesante como Redon juega con la personificación de la araña. Resulta raro ver una araña de ese volumen, con ese color y con ese fondo, esbozando una sonrisa.

Sería beneficioso para los alumnos el trato con otras técnicas como es el carboncillo. Deben experimentar cosas nuevas para adquirir nuevos conocimientos. De este modo, podrán comparar los resultados según el material que utilices.

Paralelamente al arte, podrías trabajar con ellos el tema de los animales así como sus funciones. En este caso, la función tejedora.



‘Parsifal’ (1912)


En esta obra aparece la figura solitaria y monumental de Parsifal sobre un fondo de montañas vacías. Los tonos oscuros de los colores lila y negro, nos muestran un clima trágico.


Contrariamente al resto de obras, esta no la he elegido por gusto, si no por el impacto que ha tenido sobre mí. Me produce una gran sensación de melancolía y de tensión.

La tristeza que a través de la expresión de la cara consigue transmitir Redon, es increíble.

Las posibilidades didácticas para los niños de esta obra, es el tratamiento de los miedos. Tenemos que hacerles ver que no están solos, y que pueden compartir sus inquietudes. Es muy importante que sepan expresarse, y no sólo en los malos momentos, si no también manifestar las alegrías.






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